Era totalmente esclava de mi necesidad.

Hola, como estás? escribo para comentarte que soy una mujer de 26 años y te voy a contar mi testimonio que ayer 24 de abril se concluyó con la sanación que obró en mi vida Jesús. La verdad es la primera vez que hablo de esto por fuera de la confesión.
Todo empezó hace 4 años, cuando decidí hacerme una cirugía estética, un aumento de senos, todo en la cirugía salió bien, quedé muy bien, en mi familia me apoyaron, todo bien.
Pasó el tiempo, yo nunca he tenido una relación sentimental seria, y yo pensaba que todo estaba bien conmigo, pero a pesar de sentirme bien con mi aspecto físico yo necesitaba algo más, yo necesitaba sentirme bonita para alguien, que alguien me dijera que era agradable, bonita, alguien que me necesitara… y lo busque en internet.
Un día estaba yo como medio aburrida y decidí entrar al chat, el chat me aburrió y me salí, seguía aburrida y empecé a leer la publicidad que aparecía en la página web con mucho contenido sexual, no era una página pornográfica, era como de entretenimiento pero con muchas imágenes sugestivas, y entre a un chat de sexo. Solo por conocer, varios días al llegar de la universidad, entraba al chat y conversaba, leía conversaciones pesadas entre los participantes y como que con el pasar de los días me iba acostumbrando a las palabras obscenas y comentarios pesados que se daban en el chat.
Paso el tiempo y me iba entreteniendo, me iba gustando, me iba enviciando. Al principio era sólo conversación en una sala abierta de chat publico de sexo, luego la cosa se fue poniendo mas fuerte. Y empecé a tener “relaciones sexuales por internet” entre comillas porque la verdad no es buen término, es más bien como una genitalidad visual por internet. Entre los jóvenes esto es muy normal. En fin.. pecados de mi generación!!!
Y todo fue como una bola de nieve que iba creciendo, obviamente todo era a escondidas, mis papas que poco saben de internet ni se imaginaban en donde me estama sumergiendo.
Inicié por curiosidad, luego lo hice por placer, luego por necesidad y se convirtió en una total esclavitud, finalmente se me había salido de las manos la situación, ya llevaba 3 años, casi 4 y era totalmente esclava de mi necesidad, yo necesitaba entrar al chat, para que me dijeran que era hermosa, que me querían, que me necesitaban y además no te voy a negar que a mí me gustaba sentir placer. Placer por placer. Placer por nada...
Yo para eso entonces ya conocía del Señor, había participado de algunas reuniones y andaba en el proceso de conversión, en la misma época había empezado a experimentar en la oración la felicidad que es estar en la presencia de Jesús.
Pero... yo salía del grupo y otra vez volvía a lo mismo. La situación es que cuando uno conoce al Señor, Él no te deja igual a cómo te encontró, y resulta que después de terminar con mis actividades en internet quedaba yo con un vacío tan grande, con una tristeza tan profunda que lo único que podía hacer después de cerrar el computador, era llorar... y llorar mi vacío, mi indignidad, mi esclavitud, mi depresión, mi falta de autoestima, y... yo ya no aguantaba más este tipo de vida. Además porque yo estaba sola, nadie me podía ayudar porque yo todo lo hacía a escondidas, yo deseaba a veces que cuando estuviera en mi cuarto a solas con el computador prendido, alguien llegara y me dijera que no lo hiciera más… pero nunca paso. Y como de los problemas sexuales no se habla...
Mucho tiempo en oración le pedí al Señor que me liberara de mi esclavitud, pero era como si no me escuchara, y yo oraba y trataba de vencer la tentación, pero la tentación era más grande que yo y caía, y decidí decirle al Señor que mientras más yo pecara más lo iba a buscar y que no lo iba a soltar, hasta que me bendijera.
Hice una novena de rosarios con mucha fe y ayunaba… y hace un tiempo atrás asistí a la jornada de evangelización y sanación en la parroquia, donde predicaba Gabriel y esas palabras que Dios a través de él me fueron hablando al corazón. En un momento de la oración el predicador dijo que: “ aqui hay una mujer que ha perdido su dignidad, que hace ciertas cosas a escondidas, y que sabe que la predicación de hoy fue para ella, quiero decirle que el Señor hoy la sana de todo sentimiento de indignidad y que... Jesús hoy la esta abrazando” para mi fueron liberadoras totalmente. Esa era yo!!! lo experimentaba en todo mi ser. 
Y yo que en oración solo le pedía que él roce con uno de los hilos de sus vestiduras mi vida,  para ser feliz. Y aveces pensaba "quien soy yo para merecer un abrazo suyo?" Y sin embargo él me estaba haciendo libre y devolviendo la dignidad de mujer perdida por el pecado.
Yo estoy demasiado feliz, me siento libre de toda atadura con internet y la sexualidad por chat, hoy estoy tranquila, serena, con paz en mi corazón…
Yo sé que la tentación sigue, pero ahora entiendo en mi corazón que no estoy sola, Jesús y María están conmigo y yo con ellos. Y en el amor de Dios encuentro las fuerzas para vencer lo malo que estaba acostumbrada a hacer.
Hoy decidí contarte esto porque sentí que debía hacerlo asi, sin miedos, porque mis pecados hacen parte de los pecados de la nueva generación, hay muchos adultos como mis papas que como no conocen este mundo de adolescentes y jovenes, entonces ni se imaginan el gran alcance de la internet, la red es como la calle, sólo que más peligrosa porque se puede ocultar la identidad de las personas y te cuento esto porque se que en el mundo del cibersex hay jóvenes y niños que en este justo momento pueden estar involucrándose y no quiero guardarme este testimonio tan grande si les puede ayudar… yo no soy capaz de pararme y contar todo esto, pero si te lo comparto por escrito para Su Gloria.
Dios te bendiga mucho. Soy una sanada por el amor de Jesús.