Supe que me saqué todo el odio disimulado...


Te voy a contar mi testimonio, la verdad no me importa decir quien soy, le escuche a alguien decir la "Verdad nos hace libres", y lo mejor es no hacernos bola con eso. Tu conoces al autor de esas palabras. Mi nombre es ANGELA M. RODRIGUEZ. Todo comenzó el 5 de septiembre de 2009 en la parroquia San José de Calasanz, cuando Gabriel Rinaudo empezó a hablar, a darnos su predica, yo empecé a darme cuenta de muchas cosas que jamas había recordado o reconocido, entre ellas que fui una niña rechazada por mi mamá desde el vientre materno porque ella también quedó en embarazo de soltera, y mi papa se fue y la dejó. Después de un tiempo regresó al nacer yo, al poco tiempo vuelve a quedar en embarazo mi mamá de mi hermana. Te imaginas lo que sentí ese día al momento de la predicación y de la oración de sanación interior, también lloré mucho. Y me paso algo muy raro ese sábado, en el estomago comencé a sentir algo que jamás había sentido, como si no fuera mio, eso ocurría mientras estabamos en la evangelización, allí sentí que algo me explotó por dentro, algo me salió del estomago, pero hasta este momento sé que me liberó el SEÑOR de toda esa angustia que vivía o mas bien tenia escondida en mi.

Ya el domingo en el retiro de Sanación de Parejas, el predicador comenzó la charla que fue maravillosa como todas las cosas del SEÑOR. Yo supe hace algún tiempo atrás por cosas que se repetían en mi vida, y que me daban rabia sobre todo cuando tenía vida intima con mi esposo, que fui tocada por mi papá, estando yo muy pequeña y que lo hizo por varios años. Esto desencadenó en mi muchas cosas... estando ya más grande me volví promiscua, casi alcohólica, o sea no me perdí porque el SEÑOR tenía un plan para mí. Volviendo al día de las parejas que fue el domingo 6, es cuando Mónica una señora que participaba del encuentro la llama al frente el misionera para que nos de su testimonio, y ha medida que va contando es que yo comienzo a darme cuenta que mi papa no solamente me tocó, sino que también introducía en mi sus dedos, cuando la señora que daba su testimonio, relata lo de su abuelo al abusar de ella. A mi me dio un susto, acompañado de un miedo tan grande, porque cuando papá lo hacía estaba borracho. Mientras la escuchaba relatarnos su testimonio yo mas y mas lloraba de saber todo lo que estaba oculto y en ese momento se me estaba revelando. Comprendí porque me gustaban tanto los rincones, es que era allí donde me sentía segura de las garras de mi papa.

En fin... fue por ese motivo que me sacaron el útero, la culpabilidad que yo llevaba era muy grande. En mi vida he llorado tanto como ese domingo... me sentía sucia, triste, indigna, sola, desamparada y habían muchas emociones revueltas dentro de mi. Cuanto dolor!. Vamos al descanso del mediodía, nos fuimos a almorzar y al regreso, mientras esperábamos empiece de nuevo la predicación, me siento en una esquina del salón y me quedé profundamente dormida por unos minutos, mi esposo trato de despertarme pero no lo logró, yo no reaccionaba, escuchaba todo, solo sentía una gran paz. Cuando trate de despertarme no pude, no podía abrir los ojos. Cuando de repente veo un túnel negro que jamás en la vida he visto, tanta oscuridad, cuando de pronto del fondo emerge una luz violeta que va cubriendo el túnel hasta que la boca de este queda cubierta por esa luz violeta, esos colores nunca los he visto en la realidad, cuando el túnel quedó cubierto totalmente pude despertar. Continúa el predicador la charla de la tarde y empiezo a darme cuenta cuan afectada estaba mi vida sexual, y siendo una mujer joven no podía disfrutar de nada con libertad, pero yo no entendía hasta ese día, pobre de mi esposo porque tuvo que soportar tantas situaciones mías que no entendía ni yo, me las pago con creces, en el volqué todo el daño que mi papa me hizo siendo niña aún. Estaba totalmente enojada con Dios porque no me protegió de papa, también muy enojada con papá, conmigo misma por haberme casado con un hombre parecido a mi papa, con mi mama por ser tan dormida y nunca darse cuenta de nada, por no estar atenta, por no cuidarnos como era su deber. Así que allí pude perdonar tal cual se nos enseñaba. Supe que me saqué todo el odio disimulado que tenía guardado inconscientemente. La niña que fue violada pudo perdonar al papá, la mujer de hoy estaba muy herida y dolida, pero el SEÑOR está poniendo todo en su lugar, el cargó sobre sus llagas todo mi dolor es lo que comprendí aquel día de retiro, está llenándome de luz en medio de tanta oscuridad que había dentro de mi. Después cuando llegó la hora de terminar, el que predicaba dijo en una palabra de conocimiento que "una pareja estaba siendo sanada sexualmente... dentro de unos dias comenzaran a experimentar una vida nueva íntimamente" yo sentí un susto acompañado de una inmensa alegría y me doy cuenta que yo. Simplemente le doy la Gloria a Jesús porque ahora podemos disfrutar con mi esposo la libertad de hijos de Dios, sentir que nadie me acusa, nadie me condena, nadie me acusa interiormente, me siento en paz con mi pasado, lo recuerdo con mucha paz. Puedo testimoniar pasa su gloria que podemos sentirnos el uno al otro como hace tiempos no lo sentíamos.

Estoy feliz, porque ahora siento deseos de vivir, siento mi corazón tan pleno! El tener vida intima con mi esposo desde la libertad me llena de alegría. Son muchas las cosas que me sucedieron en ese encuentro de Sanación para Parejas que vivimos en Medellín, pero se hace muy largo. Me inscribí en una comunidad para descubrir mas acerca de la sanación interior, es muy bonito ver a Jesús sanando y liberando a la gente por dentro, siento que yo también puedo ayudar a otros. Hoy le digo gracias al Señor Jesús que me está haciendo una nueva mujer desde adentro. Puedo experimentar como su infinito amor me restaura y hace nacer de nuevo.

Simplemente una mujer sanada de sus abusos...