Mi nombre es Sergio y quiero contarte algo muy lindo que ocurrió en el año 2006, en la localidad de San Justo, en el Sagrado Corazón de Jesús. Exactamente los días 24, 25 y 26 de Febrero. Primero quiero contarte que durante mi niñez fui criado en una familia bien constituida y creyente, pero a causa de que mi mamá se enfermo de depresión cuando yo tenía 11 años dejé de creer en Dios.
Hasta que a los 17 fui yo quien se hundió en una profunda depresión e intenté terminar con ella acabando con mi vida, pero por una de esas cosas que solo Dios entiende, el tiro no salió y mi intento se vió frustrado. Increiblemente al día siguiente mi hermano me invitó a participar de un grupo en la Iglesia junto a él y como no sab
ía ya que hacer opté por seguirlo y fue allí donde encontré la verdadera solución a mis problemas, porque hallé a Jesucristo.
Pero pese a todo lo bueno que ocurrió en mi vida a partir de abrir mi corazón a Cristo, algo estaba fallando. Hasta que un día una amiga me comento que ibas a estar en el Sagrado, y fui sin saber quien eras, solo porque sentía en mi interior que era el momento de terminar de sanarme. Y me presente ante Cristo con el corazón en la mano y con la mayor sincerida que puedas pensar,a contarle que me sentía mal. Pero él ya lo sabía y por medio del predicador, o sea vos, me habló mediante la historia de María Magdalena y el frasco de perfume con el que le lavó los pies a Jesus, y me dijo que era el momento de que yo sane mi interior.
Y trajo a mi memoria que cuando yo era chico, aproximadamente de 4 años, mi vecino de 13 abuso de mí; yo era muy pequeño y no se lo conté a mis padres por miedo a que ellos se enojen. Todo eso estaba guardado en mi mente y era por eso que yo no me quería. Era eso lo que me generaba traumas sexuales y no me permitía dar continuidad a ninguna relación con ninguna mujer.
Pero el día 25 de Febrero del 2006 mi vida cambió y al día siguiente el Señor me terminó de sanar.
Hoy soy un servidor de 26 años profundamente feliz, lleno del amor de Dios y dispuesto a servirlo por el resto de mi vida. Y como el Señor cuando empieza una obra no la puede dejar inconclusa, me presentó a una mujer que es mi gran compañera en su obra, con quien tenemos planeado casarnos pronto.
Disculpa que te moleste con esto pero se que este testimonio es para sanación de mucha gente y no lo puedo callar, espero que me entiendas. Soy feliz porque Cristo te puso en mi camino, o me puso en tu camino; depende como lo veamos.
Que Dios te bendiga hoy y siempre. Y en fé creo este viaje es de bendición. Nos vemos cuando Dios quiera, y si no te molesta nos escribiremos. Un abrazo en Cristo.
SERGINHO
Hasta que a los 17 fui yo quien se hundió en una profunda depresión e intenté terminar con ella acabando con mi vida, pero por una de esas cosas que solo Dios entiende, el tiro no salió y mi intento se vió frustrado. Increiblemente al día siguiente mi hermano me invitó a participar de un grupo en la Iglesia junto a él y como no sab

Pero pese a todo lo bueno que ocurrió en mi vida a partir de abrir mi corazón a Cristo, algo estaba fallando. Hasta que un día una amiga me comento que ibas a estar en el Sagrado, y fui sin saber quien eras, solo porque sentía en mi interior que era el momento de terminar de sanarme. Y me presente ante Cristo con el corazón en la mano y con la mayor sincerida que puedas pensar,a contarle que me sentía mal. Pero él ya lo sabía y por medio del predicador, o sea vos, me habló mediante la historia de María Magdalena y el frasco de perfume con el que le lavó los pies a Jesus, y me dijo que era el momento de que yo sane mi interior.
Y trajo a mi memoria que cuando yo era chico, aproximadamente de 4 años, mi vecino de 13 abuso de mí; yo era muy pequeño y no se lo conté a mis padres por miedo a que ellos se enojen. Todo eso estaba guardado en mi mente y era por eso que yo no me quería. Era eso lo que me generaba traumas sexuales y no me permitía dar continuidad a ninguna relación con ninguna mujer.
Pero el día 25 de Febrero del 2006 mi vida cambió y al día siguiente el Señor me terminó de sanar.
Hoy soy un servidor de 26 años profundamente feliz, lleno del amor de Dios y dispuesto a servirlo por el resto de mi vida. Y como el Señor cuando empieza una obra no la puede dejar inconclusa, me presentó a una mujer que es mi gran compañera en su obra, con quien tenemos planeado casarnos pronto.
Disculpa que te moleste con esto pero se que este testimonio es para sanación de mucha gente y no lo puedo callar, espero que me entiendas. Soy feliz porque Cristo te puso en mi camino, o me puso en tu camino; depende como lo veamos.
Que Dios te bendiga hoy y siempre. Y en fé creo este viaje es de bendición. Nos vemos cuando Dios quiera, y si no te molesta nos escribiremos. Un abrazo en Cristo.
SERGINHO